Cómo iniciar y mantener conversaciones interesantes

Consejos para iniciar una conversación

Inicia una conversación diciendo algo general y no demasiado personal, por ejemplo habla del tiempo («día precioso, ¿no es así?»), Un cumplido («Esa suéter se ve muy bien en ti»), haz una observación («me di cuenta de que estaba leyendo un libro sobre literatura, ¿Le gustan las novelas? «).

No es necesario decir algo muy ingenioso. Es mejor ser sincero y genuino.

Una vez que hayas hablado por un tiempo, especialmente si has conocido a la persona por algún tiempo, podría ser adecuado pasar a temas más personales, por ejemplo, las relaciones, los asuntos de familia, sentimientos personales, las creencias espirituales etc…

Recuerda que debes prestar atención a tu comportamiento no verbal – hacer contacto visual – y hablar lo suficientemente alto para que otros puedan oírte.

ConversaciónConsejos para mantener una conversación

Recuerda que una conversación es una calle de doble sentido – no hables muy poco, o demasiado! En la medida de lo posible, trata de contribuir alrededor de la mitad de la conversación cuando se habla de uno a uno.

Revela información personal sobre ti, como tus actividades de fin de semana, tu equipo de futbol favorito o un pasatiempo o interés. La información personal no tiene por qué ser «demasiado personal»; puedes comenzar con dar tu opinión sobre películas y libros, o hablar de cosas que te gusta hacer.

Trate de mostrar un poco de vulnerabilidad: incluso puede ser bien admitir que eres un poco nervioso (por ejemplo, «Nunca sé qué decir para romper el hielo», o «Siempre estoy tan nervioso en las fiestas donde casi no conozco a nadie «). Sin embargo, ten cuidado de revelar demasiado, demasiado pronto.

Haz preguntas acerca de la otra persona, pero ten cuidado de no hacer preguntas demasiado personales. Preguntas adecuadas podrían ser acerca de sus actividades de fin de semana, sus preferencias o su opinión acerca de algo que dijiste.

Trata de hacer preguntas abiertas en lugar de preguntas cerradas-. Una pregunta cerrada es aquella que está contestada por algunas palabras, como sí o no, por ejemplo, «¿Le gusta su trabajo?» Por el contrario, una pregunta abierta provoca mucho más detalle; por ejemplo, «¿Cómo fue que lograste conseguir ese gran trabajo?»

¿Hablo demasiado cuando estoy nervioso?

Recuerda: La gente en general les gusta hablar sobre sí mismos, sobre todo si la otra persona está mostrando un interés genuino.

Consejos para la finalización de una conversación

Recuerda, todas las conversaciones terminan en algún momento – no te sientas rechazado o te vuelvas ansioso cuando una conversación se acerca a su fin! Que te estás quedando sin cosas de que hablar no significa que fue un fracaso o que has sido aburrido.

Piensa en una forma elegante de poner fin a la conversación. Por ejemplo, puedes decir que necesitas ponerte al día con un trabajo, o puedes prometer continuar la conversación en otro momento o fecha.

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